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Vivimos tiempos convulsos y cuando no es la desatada inflacción, son las subidas de tipos de interés por no hablar de la burbuja de deuda o de tensiones internacionales en modo guerra ruso-ucraniana.

Pero hemos de actuar con la cabeza, sin miedo, y sin corazón y para éso están los  planes de inversión a través de roboadvisors (inversión automatizada) con Finizens, Inbestme, Indexa o Micappital

Quien resiste, triunfa, y cuando hay eventos geopolíticos con repercusión bursátil, no hay que dejarse llevar por el pánico.

Los inversores que más rentabilidad han obtenido en los últimos 20 años han sido aquellos que han mantenido su inversión durante todo el periodo, y no aquellos que vendieron ante el “riesgo del momento” (una parte no regresan y los que regresan suelen hacerlo tarde) o aquellos que, en la búsqueda de la “entrada perfecta”, nunca se deciden a invertir o bien invierten durante periodos cortos.

Cabe recordar que cuando invertimos aceptamos asumir cierto riesgo en el camino a cambio de obtener la mayor rentabilidad al final del periodo. Ante este principio básico de la inversión a largo plazo, no es racional ni beneficioso modificar nuestra inversión de forma puntual si ésta es apropiada para nuestro perfil y objetivos, y menos si nada ha cambiado a este respecto excepto nuestra opinión de los eventos en momentos puntuales.

Aún sabiendo que es lo correcto, no siempre es sencillo mantener una inversión en el largo plazo, mientras recibimos estímulos externos de naturaleza diversa, ya que nuestros impulsos emocionales nos plantean posibles amenazas y a veces nos inducen a actuar de forma irracional cuando se trata de “nuestro dinero”.

De esta primera tabla se observa que:

La caída máxima media de la inversión es relativamente pequeña (-4%)
El tiempo medio de recuperación completa desde el punto de máxima caída fue muy corto: 5 semanas.

Continuando nuestro análisis mostramos las rentabilidades a 1 mes, 3 meses y 6 meses posteriores al evento geopolítico:

De esta segunda tabla se observa que:

En la mayoría de los casos (9 de 11), toda la pérdida fue recuperada íntegramente en el mes posterior al evento.
A los 3 meses del evento, ya no tan solo se había recuperado toda la pérdida sino que la rentabilidad media fue del +4,2%.

Por lo tanto, aunque a priori se podría pensar que eventos geopolíticos como el que estamos experimentando actualmente impactarán significativamente al resultado de ñas inversiones, este análisis muestra como su efecto tiende a ser de breve duración y que mantenernos firmes (sin tomar decisiones emocionales) nos proporcionará una mayor rentabilidad, beneficiàndonos de la probable fuerte recuperación posterior.

Y como no podemos ser supermanes, acudamos a roboadvisors que gestionen el patrimonio confiado automáticamente, sin emociones, en fondos indexados y demás productos seleccionados, acorde con tu perfil de inversor previo:

Finizens  (sin gastos de gestión para los primeros 12.000€ durante los 12 primeros meses desde tu inversión).

Inbestme (50€ para tí + 1 año sin comisiones de gestión, pudiendo invertir, si lo deseas, en fondos socialmente responsables).

Indexa (sin gastos de gestión para los primeros 10.000€ durante los 12 primeros meses desde tu inversión).

Micappital (50€ para tí con mínimo de inversión de 1000€ y todo ello, según condiciones vigentes de la promoción en cada momento y sin cambiar de banco).

Y además, en todos ellos, españoles, regulados, bajo plataforma web o aplicación móvil y puedes hacer aportaciones periódicas, utilizando el método DCA, o sea, el mejor, promediando el precio.

Con todo ello saldrás ganando, sobretodo en tranquilidad.

Advertencia de riesgo:

Los roboadvisors son plataformas de gestión automatizada de tu inversión. Debes considerar si comprendes cómo funciona y si puedes permitirte asumir el riesgo de perder tu dinero.

Recuerda que no respondemos de las condiciones de las promociones, ni las incidencias que puedan surgir tras aprovechar las mismas en tanto únicamente las conocemos como testeadores y/o clientes.

Nosotros opinamos (nunca recomendamos) y eres tú quien toma tus decisiones, actuando bajo tu responsabilidad, asumiendo con ello los riesgos inherentes de los productos/servicios que contratas.